Una maqueta virtual es un modelo informático de un objeto real o imaginado, para analizarlo, visualizarlo o explorarlo. Aunque pueden crearse a partir de un modelo digitalizado cuando se crean a partir de un objeto existente, se pueden generar también usando sistemas de modelado, cuando el objeto no existe, o cuando no es necesario el nivel de precisión obtenido con el escáner láser.
Por otra parte, es posible añadir interacción y comportamiento a una maqueta 3D, convirtiéndola en un modelo dinámico e interactivo, que puede visualizarse en un entorno de realidad virtual permitiendo al usuario interaccionar con el modelo.
Las maquetas 3D y los modelos dinámicos se pueden usar en:
Exploración. Permiten analizar visualmente modelos complejos, permitiendo a grupos de usuarios compartir la visualización, analizando el modelo. Esta técnica se ha usado en campos tan diversos como evaluar diseños industriales o realizar diagnóstico clínico.
Difusión. Con una funcionalidad más limitada, y por supuesto sin inmersión, se pueden usar para mostrar información estática o interactiva en sitios web, o en exhibiciones.
Simulación. El modelo dinámico, utilizado en un entorno inmersivo, puede servir de simulador de un sistema complejo, tanto para analizar su comportamiento como para entrenar en el manejo del mismo.
Enseñanza. La utilización de este tipo de material puede sustituir a la realización de prácticas de laboratorio y permitir crear experiencias difícilmente reproducibles en un laboratorio.
Terapia. La creación de escenarios virtuales permitir colocar a una persona en situaciones controladas y observar y medir sus reacciones, facilitando el análisis del comportamiento y el tratamiento de trastornos de conducta. Estas técnicas se han utilizado previamente para el tratamiento de fobias.
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